La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revisó al alza el crecimiento del producto interno bruto (pib) de la región para este 2024, del 1,8 al 2,2 por ciento, y proyectó que la economía crecerá a un ritmo de 2,4 por ciento en el 2025.

“Persiste el bajo ritmo de creación de empleo, la elevada informalidad y las significativas brechas de género en los mercados laborales de la región”, asegura el organismo de las Naciones Unidas.
Además, la Cepal proyectó que el crecimiento promedio anual en la década 2015-2024 quedará en 1 por ciento, lo que implica un estancamiento del PIB per cápita durante ese período.
“Para enfrentar la trampa de baja capacidad para crecer se requiere movilizar recursos financieros de manera efectiva, a fin de fortalecer la resiliencia frente a las fluctuaciones económicas y fortalecer la capacidad productiva a mediano y largo plazo, mediante la adopción de políticas de desarrollo orientadas a incrementar la productividad, la inversión y generar empleo de calidad”, señaló el secretario ejecutivo de la comisión, José Manuel Salazar-Xirinachs.
En el ámbito fiscal, el organismo asegura que los ingresos fiscales enfrentarían dificultades para incrementarse en el corto plazo, mientras que los gastos públicos se mantendrían estables ante una carga creciente del servicio de la deuda.
“De esta manera, surgen riesgos para la sostenibilidad fiscal, vinculados al débil crecimiento del PIB, los altos costos de financiamiento y las fluctuaciones cambiarias”, advierte.
Del lado de la inflación, tras alcanzar un máximo en el 2022, las economías de América Latina y el Caribe ha mostrado una tendencia a la baja. Desde el 8,2 por ciento registrado ese año, la mediana de la inflación regional disminuyó a un 3,7 por ciento en diciembre del 2023.
“Se estima que en este 2024 la inflación continuará reduciéndose hasta alcanzar un 3,4 por ciento. Aunque la mediana de la inflación regional se ha acercado al valor central del rango de la meta de muchos bancos centrales (3,0 por ciento), el nivel proyectado para este año sigue siendo superior a los valores registrados antes de la pandemia”, resalta el informe.

Países que más crecerán

Con un crecimiento de 6,2 por ciento, Venezuela es el país de América Latina que más crecería este año. Le sigue, según la Cepal, Paraguay (4,2 por ciento), Brasil (3,2 por ciento), Uruguay (3,1 por ciento) y Perú (3,1 por ciento).
Detrás se encuentra la economía de Chile (2,3 por ciento) y en séptimo lugar la de Colombia (1,8 por ciento).
Al contario, en negativo está Argentina (-3,2 por ciento).
Ya para el 2025 la que lideraría el crecimiento sería Argentina (4,3 por ciento), seguida de Paraguay (3,9 por ciento) y Venezuela (3,1 por ciento).
Le siguen Uruguay (2,7 por ciento), Perú (2,7 por ciento) y Colombia (2,6 por ciento).
En el 2025, se espera que el consumo privado continúe siendo el principal determinante del crecimiento regional, mientras que la inflación interna podría desacelerarse a un ritmo más lento.
Además, que las economías de América Latina y el Caribe mantengan la baja capacidad para crear empleos.
Igualmente, la Cepal asegura que la región enfrentará una coyuntura económica que asentaría nuevas realidades que, sin duda, afectarán los equilibrios externo y fiscal de los países: una demanda externa que está perdiendo impulso, precios internacionales de las materias primas que se mantienen altos y volátiles, tasas de interés elevadas, resistencia a la baja de la inflación mundial y fortalecimiento del dólar.
“La materialización de los principales riesgos fiscales para los países de la región dependerá de la prudencia y previsibilidad en el manejo de la política fiscal y en la gestión activa de las carteras de deuda pública”, asegura el informe.
Fuente: Eltiempo.com